VINO
OLOROSO
MONTILLA
MORILES

Bien llamado Oloroso por
la enorme complejidad aromática
que regala a quien lo disfruta.

VINO OLOROSO
MONTILLA MORILES

Bien llamado Oloroso por la enorme complejidad aromática que regala a quien lo disfruta

Elaboración

Su elaboración se caracteriza por someter al vino recién terminado de uva Pedro Ximénez a un proceso exclusivamente oxidativo en botas de roble americano, en las que no se permite la proliferación de las levaduras de velo de flor gracias a la alcoholización y al llenado total de la bota. De esta forma el vino base se va transformando, por la acción del oxígeno y de la propia madera, en un vino más rico y complejo. Antes de pasar a las criaderas se encabeza hasta, al menos, 16 grados.

UVA: Pedro Ximénez.

TEMPERATURA: Estos vinos deben consumirse atemperados, entre 12 y 14ºC.

NOTAS DE CATA: Vino perfectamente limpio, brillante, de color oro viejo a caoba oscuro, con aromas a frutos secos y madera, propios de la crianza oxidativa, pudiendo presentar notas a barniz y sabor ligeramente untuoso y persistente.

MARIDAJE: Por su elevado cuerpo en boca, es capaz de aguantar platos más potentes e intensos en su estructura. Por ello sorprende al acompañar una carne de caza mayor y carnes gelatinosas como la carrillada o el conocido rabo de toro, con las que hace una especial unión ya que la gran acidez conseguida con el tiempo deja la boca equilibrada. Con guisos y estofados es inigualable, no hay un vino que armonice mejor, aromatizando y aportando acidez y cuerpo para el equilibrio gustativo. También con quesos muy curados, frutos secos, etc. Amortigua excelentemente la intensidad de la comida mexicana.

< ATRÁS

SIGUIENTE >